La bodega de
San Antonio de Requena, Dominio de la Vega, celebró ayer un tradicional
encendido de luces de Navidad en una jornada entrañable.
La jornada
arrancó con una excepcional cata de las nuevas añadas de cuatro cavas Dominio
De la Vega para prensa especializada, con la colaboración de la prestigiosa
sumiller Manuela Romeralo, y la presentación, por parte de la diseñadora Inma
Bermúdez, sobre la identidad de sus nuevos vinos y cavas ecológicos. Emilio
Expósito, presidente y socio fundador de la bodega, y Fernando Medina, CEO de
Dominio de la Vega, dieron la bienvenida a los invitados.
“Lo más
difícil es seducir al consumidor con tus productos y en Dominio de la Vega
estamos muy seguros de la calidad que tiene lo que hacemos” señalaba Fernando
Medina en su introducción. “Desde hace años trabajamos por el camino de ser una
bodega completamente ecológica y por humanizar cada botella y cada producto que
ponemos en el mercado, y para eso contamos desde hace unos años con el trabajo
de la diseñadora Inma Bermúdez, Premio Nacional Diseño 2022 y galardonada con
cuatro premios en los prestigiosos IF Design Awards”, añadía Medina. La
diseñadora, por su parte, puso en valor a las personas de la bodega señalando
que le “cautivaron las personas y el proyecto, porque tienen muy claro que si
un vino es ecológico, el resto del proceso y materiales también lo tienen que
ser”.
Después llegó el turno de que hablaran los cavas de Dominio de la Vega. Dani Expósito, director técnico de la bodega, ejerció de anfitrión junto a Manuela Romeralo, una de las sumilleres más prestigiosas de España, presentando los productos escogidos para la cata.
La cata
comenzó con el nuevo cava de guarda superior Dominio De la Vega Nº23,
considerado recientemente Mejor Cava Ecológico del Mundo, Campeón Mundial de
Vino Espumoso de España y Mejor Cava de España en los Champagne & Sparkling
Wine World Championships (CSWWC), el certamen más prestigioso de vinos
espumosos a nivel internacional. Elaborado con uva macabeo, procedente de La
Vega, y xarel.lo, de las faldas de El Tejo, “es un cava que aprovecha al máximo
las bondades de esta tierra" señaló Manuela Romeralo.
La siguiente
parada fue uno de los grandes referentes de la bodega, DV Reserva Especial.
Elaborado con macabeo y chardonnay, es posiblemente, el producto que más
alegrías ha dado a la bodega. Se cató la añada 2019, con 58 meses de crianza en
botella. “Este cava es un conquistador nato. Esa persona a la que todo el mundo
quiere”, describió la sumiller valenciana de adopción, aunque toledana de
nacimiento.
El tercero en
aparecer en la copa fue DV Cuveé Prestige, un monovarietal de chardonnay del
que Romeralo confesó sentirse enamorada desde hace años. “Este cava es tensión,
verticalidad, elegancia y músculo. Tiene muchos discursos y es capaz de
sentarse contigo teniendo muchas cosas que contar”, afirmó.
El cierre lo
puso un proyecto muy especial para la bodega, Cerro Tocón. Se trata de un blanc
de noirs elaborado con maestría por Dani Expósito y su equipo, con la variedad
pinot noir y con 83 meses de crianza con sus propias lías en botella, degollado
expresamente para la ocasión y que verá la luz en el mercado con más de 90
meses durante el próximo año, en los sucesivos degüelles de la bodega. “Esta
pinot noir refleja a la perfección lo bien que le sienta a esta uva continental
el Mediterráneo de Requena. Es como en Dominio de la Vega la han acogido y le han dado un hogar para que se sienta
como en casa”, explicó Manuela Romeralo tras nombrar el privilegiado clima de
la región elaboradora. “Este cava es la uva y el suelo, mano a mano con la
larga crianza. Es como ese hermano mayor con sensatez, sentido común y reposo”,
añadió la sumiller.
Una vez
concluída la cata, se celebró un almuerzo con productos locales, servido por
Garzarán, y acompañado de los cuatro cavas, y alguna sorpresa más guardada con
recelo por el enólogo y la sumiller, como una excepcional armonía con quesos de
Hoya de la Iglesia.
Al tiempo, fue
cayendo el sol en una bonita sobremesa, y fueron llegando el resto del equipo
de la bodega con sus familias. A las 18,30 en punto se procedió al encendido de
luces, seguido de un brindis con todos los presentes.
Dominio de la Vega encendió así
la Navidad, a ritmo de burbujas.