viernes, 29 de noviembre de 2024

Dominio de la Vega enciende la Navidad a ritmo de burbujas

La bodega de San Antonio de Requena, Dominio de la Vega, celebró ayer un tradicional encendido de luces de Navidad en una jornada entrañable.

La jornada arrancó con una excepcional cata de las nuevas añadas de cuatro cavas Dominio De la Vega para prensa especializada, con la colaboración de la prestigiosa sumiller Manuela Romeralo, y la presentación, por parte de la diseñadora Inma Bermúdez, sobre la identidad de sus nuevos vinos y cavas ecológicos. Emilio Expósito, presidente y socio fundador de la bodega, y Fernando Medina, CEO de Dominio de la Vega, dieron la bienvenida a los invitados.

“Lo más difícil es seducir al consumidor con tus productos y en Dominio de la Vega estamos muy seguros de la calidad que tiene lo que hacemos” señalaba Fernando Medina en su introducción. “Desde hace años trabajamos por el camino de ser una bodega completamente ecológica y por humanizar cada botella y cada producto que ponemos en el mercado, y para eso contamos desde hace unos años con el trabajo de la diseñadora Inma Bermúdez, Premio Nacional Diseño 2022 y galardonada con cuatro premios en los prestigiosos IF Design Awards”, añadía Medina. La diseñadora, por su parte, puso en valor a las personas de la bodega señalando que le “cautivaron las personas y el proyecto, porque tienen muy claro que si un vino es ecológico, el resto del proceso y materiales también lo tienen que ser”.


Después llegó el turno de que hablaran los cavas de Dominio de la Vega. Dani Expósito, director técnico de la bodega, ejerció de anfitrión junto a Manuela Romeralo, una de las sumilleres más prestigiosas de España, presentando los productos escogidos para la cata.

La cata comenzó con el nuevo cava de guarda superior Dominio De la Vega Nº23, considerado recientemente Mejor Cava Ecológico del Mundo, Campeón Mundial de Vino Espumoso de España y Mejor Cava de España en los Champagne & Sparkling Wine World Championships (CSWWC), el certamen más prestigioso de vinos espumosos a nivel internacional. Elaborado con uva macabeo, procedente de La Vega, y xarel.lo, de las faldas de El Tejo, “es un cava que aprovecha al máximo las bondades de esta tierra" señaló Manuela Romeralo.

La siguiente parada fue uno de los grandes referentes de la bodega, DV Reserva Especial. Elaborado con macabeo y chardonnay, es posiblemente, el producto que más alegrías ha dado a la bodega. Se cató la añada 2019, con 58 meses de crianza en botella. “Este cava es un conquistador nato. Esa persona a la que todo el mundo quiere”, describió la sumiller valenciana de adopción, aunque toledana de nacimiento.

El tercero en aparecer en la copa fue DV Cuveé Prestige, un monovarietal de chardonnay del que Romeralo confesó sentirse enamorada desde hace años. “Este cava es tensión, verticalidad, elegancia y músculo. Tiene muchos discursos y es capaz de sentarse contigo teniendo muchas cosas que contar”, afirmó.


El cierre lo puso un proyecto muy especial para la bodega, Cerro Tocón. Se trata de un blanc de noirs elaborado con maestría por Dani Expósito y su equipo, con la variedad pinot noir y con 83 meses de crianza con sus propias lías en botella, degollado expresamente para la ocasión y que verá la luz en el mercado con más de 90 meses durante el próximo año, en los sucesivos degüelles de la bodega. “Esta pinot noir refleja a la perfección lo bien que le sienta a esta uva continental el Mediterráneo de Requena. Es como en Dominio de la Vega la han  acogido y le han dado un hogar para que se sienta como en casa”, explicó Manuela Romeralo tras nombrar el privilegiado clima de la región elaboradora. “Este cava es la uva y el suelo, mano a mano con la larga crianza. Es como ese hermano mayor con sensatez, sentido común y reposo”, añadió la sumiller.

Una vez concluída la cata, se celebró un almuerzo con productos locales, servido por Garzarán, y acompañado de los cuatro cavas, y alguna sorpresa más guardada con recelo por el enólogo y la sumiller, como una excepcional armonía con quesos de Hoya de la Iglesia. 

Al tiempo, fue cayendo el sol en una bonita sobremesa, y fueron llegando el resto del equipo de la bodega con sus familias. A las 18,30 en punto se procedió al encendido de luces, seguido de un brindis con todos los presentes.

Dominio de la Vega encendió así la Navidad, a ritmo de burbujas.