Por segundo año consecutivo el grupo Calduch Comunicación nos trae a Valencia el Salón Bodegas Siglo XXI . Un escaparate de vinos de bodegas de diferentes zonas y denominaciones de origen que elaboran vinos de calidad y que cuenta como principal valor la interacción con los propios bodegueros y enólogos en la muestra.
Se celebró el pasado día 11 de Abril en el Hotel SH Valencia Palace, en una la sala Mare Nostrum, sala que acogió anteriores eventos relacionados con el mundo del vino, siendo este espacio de encuentro un clásico para los #winelovers valencianos.
Nuestro paso por el Salón fue bastante satisfactorio, así pues recorrimos las 23 mesas del mismo analizando vinos blancos, rosados, cavas y tintos.
Algunos vinos blancos y rosados catados fueron los Albariños de Pazo Baión, recuerdo especialmente un blanco de maceración carbónica muy explosivo y frutal, también Pazo das Bruxas del grupo Torres, dentro de la selección 7 Magnífics, que aunque un vino de 2014, estaba muy sentado y perfecto para disfrutar de un vino Albariño más amplio y carnoso. Dentro de esta selección del grupo Torres, recuerdo el 100% Garnacha blanca, Rebels de Batea, un vino floral, con notas anisadas, maduro y amplio en boca. También blancos el Xarel.lo de AT Roca, una explosión de fruta en almibar con notas anisadas y ahumados, reflejo de una variedad que produce vinos muy elegantes.
Dos elaboraciones a destacar son de variedades muy distintas, así pues un vino hecho en Madrid, Bailarina, con la variedad Malvar, de la bodega Finca Herrera, destaca por su intensidad en boca, complejidad aromática y muy diferente de otros blancos. Otra sorpresa fue el Chardonnay (y también el rosado de Garnacha) de la bodega Baja Montaña, un vino de la Navarra más septentrional que viene de la mano de Fernando Chivite, en un proyecto vitivinícola diferente y que para nada se parece a otros vinos de similares características más comerciales.
Respecto a los vinos tintos, mucha representación de tierras castellanas con vinos DO Ribera del Duero a la cabeza, presencia de otras DO como Rueda, Cigales, Rias Baixas, Rioja, Montsant, Jumilla, Almansa, Toro y Vinos de la Tierra de Cádiz.
Las elaboraciones, los clásicos Ribera del Duero han sido las más representadas, siendo también verdad que de muchos de los elaboradores como, bodegas Tábula, Cinema Wines, Altos del Terral, Nexus o Alillán, encontrábamos vinos premium, vinos con carácter excepcional, crianzas largas sobre robles franceses, casi todos de Allier, que aportaban a estos vinos castellanos mucha más untuosidad y rebajaban bastante las acideces características de la Tinta fina elaboradas a la ribera del Duero y del Pisuerga.
Vinos como Vespres, un clásico Montsant que trabaja uva garnacha de cepas viejas con el aporte de la cariñena para dotarle de un paso por boca más personal, o los gaditanos Taberner nº 1 y Finca Moncloa, el primero por su característico olor y sabor a mar (curioso para un tinto) y el segundo por el aporte elegante y especiado de la crianza de la Tintilla de Rota, muy popular en tierras gaditanas para los vinos tintos.
Y como colofón a todos los vinos catados, los siempre aclamados y esperados vinos del grupo Juan Gil, como el de su bodega Zamorana Tridente y su elaboración premium Rejón, un Tempranillo procedente de cepas muy viejas, de tierras áridas con una estructura potente y carnosa con paso por roble francés más de 20 meses. Como gran vino de la noche Alaya Tierra, un vino de Garnacha tintorera cultivada a 1000 mts. de altura con un paso por barricas francesa y americana durante 15 meses que proporciona un vino elegante, mineral, fresco, muy maduro y sedoso al paladar.
Desde luego gran tarde-noche disfrutando de estupendos vinos y gentes que transforman uvas en excitantes y agradables pociones mágicas para los sentidos.
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