Aprovechando el encuentro en Benlloch a principio del mes de noviembre (BIWM) y con la 2ª celebración de la Fira del Vi de Castelló, he visto que los componentes de la futura DO Castellón, ahora IGP Vins de Castelló, están desarrollando una campaña de marketing y de promoción de sus vinos, así como reinstaurar un conocimiento por los vinos de la tierra que nunca antes había aunado tantos esfuerzos como hasta ahora.
Si bien en Castellón podemos diferenciar dos zonas de producción, como los la zona norte que abarca desde Vilafamés hasta Benlloch y términos aledaños como Les Useres y la zona interior a la ribera del río Palancia, entre Segorbe y Jérica, tienen la ventaja de que está todo por hacer y via libre para promocionar sus rutas y sus vinos, aprovechando que tienen calidad y buen producto, no les será difícil que poco a poco se establezan como el complemento gastronómico y paisajístico a las rutas diversas de la zona.
Así pues los productores del Palancia tienen a su disposición una ruta genial ya funcionando como es la de los Aceites de Oliva, ya conocidos en la zona y pueden aprovechar las jornadas gastronómicas en estaciones como el otoño y el invierno para promocionar sus vinos.
Los más al norte tienen la oportunidad de enseñar su alto valor paisajístico de la zona, sus bodegas pintorescas y con buen gusto, una calidad excepcional de sus vinos y además promocionar un turismo de alta gastronomía que hoy en día quizá sea el menos conocido de la província de Castellón, a sabiendas de que incluso hay estrellas Michelin en algún restaurante de la zona.
Lo dicho, algo se mueve en la IGP de Castellón, queda mucho por hacer, es importante seguir unidos y remar en la misma dirección, en los tiempos que corren el trabajo colaborativo hace que todos ganen y el espíritu competitivo mejor guardarlo para los que desde fuera a una tierra que siempre fue y será de vinos.
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