A pesar de la crisis, el calor, el fin de mes y todas las adversidades que os imaginéis, FEREVIN 2012 ha sido un éxito. El esfuerzo de las personas que participan en este evento y el trato recibido por ellas, merece decir estas palabras de éxito, pues han estado a la altura de una gran feria del vino, a pesar de los momentos que estamos pasando, injustamente para algunos, en este gran país.
Éxito, porque el esfuerzo tiene siempre la recompensa de las personas que creemos en que, la comarca tiene un futuro prometedor. Atrás quedan los tiempos donde el vino era partícipe diariamente de nuestras mesas, pero han conseguido que la calidad prime sobre la cantidad, haciendo que los vinos y cavas que se elaboran por los participantes en esta feria, seán cada día más apreciados por el consumidor y tenidos en cuenta en cartas de restaurantes y vinotecas personales, sin complejos ni prejuicios.
En la feria hemos encontrado clásicos y novedades, de los primeros porque se espera que cada vez el listón esté más alto y de los segundos porque sorprenden , bien por la selección de variedades casi perdidas o porque son innovadores y buscan tener un nuevo segmento de consumidores.
Vinos y cavas que se podían degustar de los participantes en FEREVIN 2012, son de sobra conocidos por los habituales consumidores, pero muchas veces no se tiene la oportunidad de compartir las opiniones con los propios bodegueros y otros consumidores, de manera que más que una feria para beber, es una feria para disfrutar y encontrarse con amigos, o conocer nuevas amistades que comparten la misma afición.
Curiosamente cada vez más personas de países como Inglaterra, Suecia, Noruega y del norte de Europa, acuden a esta feria para conocer nuestros vinos y cavas, son acogidos como nuestros amigos e incluso algunos participan de los eventos que, privadamente, organizamos con el fin de compartir nuestras experiencias en el mundo del vino.
Esperando que el año que viene volvamos a reunirnos en FEREVIN, animo a todas las bodegas participantes a volvernos a encontrar en 2013 y seguir poniendo esta feria como ejemplo de lo que realmente es una feria del vino, el escaparate del esfuerzo y el trabajo de una comarca que vive por y para el vino.
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