martes, 28 de febrero de 2012

Garnacheando...

La semana pasada y coincidiendo con las vísperas del 11º Encuentro Verema, en la La Bodega de Alicia de Valencia, tuvimos el placer de catar los vinos que elabora Belarmino Fernández en su bodega perteneciente a la DO Méntrida, Bodegas Canopy.


Esta pequeña zona, al norte de la provincia de Toledo y limitando con la Comunidad de Madrid, encontramos un territorio con un clima mediterráneo continental muy seco, de temperaturas extremas y oscilaciones térmicas muy pronunciadas. El área se encuentra entre los 400 y 800 metros de altitud sobre el nivel del mar con terrenos areno-arcillosos y zonas altas con suelos fundamentalmente de granito y sílice, en los que esta bodega tiene parcelas de viñas viejas, básicamente de garnachas, de las que se extraen pobres rendimientos pero de mucha calidad y concentración para elaborar sus vinos.


Aparte de las garnachas, que estaban plantadas desde hace más de medio siglo, también la Syrah se les a adaptado perfectamente a los terruños mencionados, y uno de los vinos, 100% de esta variedad, que elabora la bodega tiene su máxima expresión en el vino Malpaso, del cual disfrutamos en la cata tras probar los vinos de garnacha de diferentes parcelas, que aportan diferentes matices dependiendo de la zona y el terruño.

Tres Patas (80% Garnacha y 20% Syrah), Congo (100% Garnacha), La Viña Escondida (100% Garnacha) y Kaos (100% Garnacha esta última de la zona de Cebreros, provincia de Ávila) son los cuatro vinos de esta variedad, tan española como la tortilla de patatas, en la que se encuentran matices y aromas bastante diferentes.

Así pues el primero de ellos viene de suelos silíceos y se presenta con una capa medio-alta, lágrima densa, en nariz destaca la fruta roja madura y aromas minerales y terrosos, también encontramos atisbos de especias como el clavo y la pimienta negra. En boca es bastante cálido, con una acidez bastante marcada, sobrio pero cargado de fruta.

Congo es un 100% garnacha de escasa producción (815 botellas) de viñedos viejos plantados en suelos de granito. En su cata se descubren sorprendentes notas de frutas rojas, arándanos y ciruelas, aromas a violetas junto con notas de frutos secos como avellanas, todo ello sorprendiendo y creciendo en la copa. En boca es amplio y sabroso, con un tanino goloso y maduro que respeta y engrandece el vino y que ayuda a apreciar toda la mineralidad que esta vieja viña encierra. Deja en la boca un persistente y amable recuerdo.


La Viña Escondida, tambien es un vino de producción limitada, vino cuya crianza se realiza en fudres de roble francés de 2000 Lts. Rubí granate muy intenso. Aroma de buena intensidad, con fruta roja madura, perfumado (rosas marchitas) y una madera bien integrada. En boca es de cuerpo medio, con acidez correcta, fresco, con fruta solo suficiente y un final correcto, un tanto difícil aún, necesita airearse al menos 2 horas antes para poder encontrar muchos más matices, que seguro que los tiene.


Kaos es un proyecto más allá de la propia DO Méntrida, procedente de una zona con suelos pizarrosos en la zona de Cebreros (Ávila) tiene un color rojo brillante. En nariz es complejo y elegante, con carga aromática en la que destacan los aromas de fruta fresca, cítricos y hierbas aromáticas, con una mineralidad que se expresa en tonos de grafito, junto con aromas de cacao y recuerdos tostados propios de la crianza en madera francesa. En la boca se muestra amable, de trago fácil pero intenso y equilibrado, con unos taninos maduros, finos y delicados que prolongan el disfrute y la frutosidad.


Malpaso es el único vino que catamos que no tenia Garnacha (100% Syrah). Color cereza de capa alta con borde ligeramente violáceo. Aromas de frutos negros (arándanos, etc…), algo floreado (violetas), fresco y especiado, algo mentolado. Salen unos torrefactos y finos cacaos que lo hacen más profundo, también algo de barnices y maderas nobles. En boca se muestra algo potente sin perder frescor, cierta cremosidad del roble y carnosidad. Un tanino dulce que se funde rápidamente gracias a su correctísima acidez. Buen recorrido, estructurado y redondo, con ligero amargor final (elegante).


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