lunes, 21 de marzo de 2011

Alboloduy, vinos de altura hechos con pasión


Aprovechando un fin de semana primaveral e invitados por Paco Calvache, pusimos dirección a Alboloduy, pequeño municipio de la provincia de Almería, a los pies del parque natural de Sierra Nevada.

 
Nuestra misión era conocer de primera mano el terruño y quienes elaboran los vinos de la Bodega de Alboloduy, cómo no de primera mano y en primera persona y ciertamente lo conseguimos gracias a nuestros amigos que fueron perfectos anfitriones.

Estuvimos en casa de la familia Calvache, que nos cedió amablemente su cortijo, desde donde pudimos respirar paz y tranquilidad las dos noches que hicimos en esta población.

La bodega estÔ justo a la entrada del municipio, es una bodega pequeña y perfectamente organizada y aprovechada, donde podemos encontrar la zona de recepción, de elaboración de los vinos, sala de crianza de barricas y de producto embotellado. Paco enseguida nos dio a catar algunos de los vinos que saldrÔn al mercado próximamente, como el Syrah y el Cabernet Sauvignon de la Colección de vinos Cristina Calvache, por cierto enóloga e hija de Paco, que consigue dar el toque personal a los vinos tras el fabuloso trabajo de Paco en el viñedo.


Catamos alguna muestra de botellas, de las primeras que se elaboraron y que se guardan en la bodega, y nos dispusimos a prepararnos para el viaje hacia las alturas, para descubrir el secreto por lo que, esta pequeƱa bodega es capaz de elaborar unos vinos tan distintos y fabulosos.

 
La subida al Montenegro, la montaƱa del margen derecho de la ribera del rĆ­o Nacimiento, vista desde Alboloduy, un macizo impresionante, en el que nada mĆ”s subir podemos apreciar los caƱones que va dejando la rambla que desemboca en el valle, creando una forma natural impresionante y difĆ­cil de describir sin verla, 'in situ',  un paisaje que se va ascendiendo y  donde vamos encontrando formas geológicas basadas en areniscas, pizarras y cuarcitas, de una montaƱa que antaƱo era complicada de ascender, pero que hoy existe una pista forestal a la que nos da acceso con un vehĆ­culo normal, aunque nosotros ascendimos con un 4x4.

 
Conforme ascendemos vamos dejando al sur el Cabo de Gata, al oeste la sierra de GÔdor con sus picos nevados, hacia el este MojÔcar y el desierto de Tabernas y llegando a unos 1.000 mts. aproximadamente divisamos los picos mÔs altos de Sierra Nevada como El Veleta. Por fin llegamos a uno de los refugios donde Paco tiene unas pocas hectÔreas de cepas centenarias de Jaén Blanca, el terruño es impactante, cepas compactas que sobresalen entre un mar de pizarras y cuarcitas, de una finca de la que empiezan a verse los bancales tras el duro trabajo de Paco y su tractor, con el fin de dar forma a esta pequeña extensión de montaña y ademÔs permitir un aprovechamiento de la humedad, en un clima seco y con orientación sur.

 
Perfecta parada para preparar unas viandas, que a fuego de parrones y sarmientos se fueron cocinando para disfrute gastronómico, enológico y celestial con unas vistas espectaculares y una paz y tranquilidad inimaginables en esta vida tan presurosa que nos ha tocado vivir.


Tras esta pausa, seguimos visitando parcelas hasta casi una altura de 1.300 metros, donde seguimos encontrando estas variedades tan autóctonas y especiales, todas con mÔs de medio siglo de vida, que resisten las duras condiciones que les dicta el clima y el terruño, hasta que luego en la bodega se obtiene el vino de Jaén Blanca de características excepcionales, frutal, mineral, salino, de post-gusto largo y único en el mundo.

 
Paco ha plantado mĆ”s variedades, como Chardonnay, Viognier, Gewürztraminer, … para conocer su adaptación a la altura y terruƱo y elaborar este tipo de vinos en un futuro con Ć©stas. 


Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon tambiƩn se cultivan en altura, en parajes como El Campillo, con una tierra mƔs arcillosa, pero tambiƩn a niveles de altura entre los 700 y 1.000 metros, obteniendo frutos que evolucionan perfectamente en largas crianzas sin perder su origen y ganando en frescura y elegancia.



Tras esta visita a las fincas, finalizamos la jornada sabÔtica para descansar y hacer una visita en la mañana del domingo por los pueblos que conforman esta comarca de la Alpujarra almeriense, como, Terque, Instinción, Ohanes

Al final, nos despedimos con una comida entre amigos y como no acompaƱados por uno de los excelentes vinos que Paco en el campo y Cristina en la  bodega, elaboran y que ganan con el tiempo como excelentes acompaƱantes a un final de la visita a la Bodega de Alboloduy.

jueves, 10 de marzo de 2011

Primum Bobal

Esta maƱana en torno al mediodĆ­a en el Instituto Tecnológico de Requena se ha presentado la asociación Primum Bobal. Ɖsta es la apuesta de siete bodegas de la DO Utiel-Requena, con unos intereses comunes para la defensa de la variedad autóctona Bobal.


Vera de Estenas, Criadores y Artesanos, Chozas Carrascal, Dominio de la Vega, Pagos del Molino, Finca Ardal y Dagón Bodegas, son las siete asociadas con unas características comunes y especiales, utilizan variedad Bobal procedente de viñedos de su propiedad, con terruños diferenciados, bodegas de tipo familiar, control del proceso de elaboración del vino desde la cepa hasta la botella, todos ellos viticultores y que tienen como objetivos la promoción y divulgación de los vinos de la variedad Bobal, de la cultura del vino en general, de su apuesta por el vino de calidad, por el fomento del turismo en la comarca y por dar a conocer la 'marca' en los mercados internacionales como signo de calidad y carÔcter propio.


Para ello, aparte de buscar las alianzas como marca de manera comercial, también han firmado acuerdos de colaboración con Institutos Tecnológicos y de investigación de la viticultura y universidades como la Politécnica de Valencia o la Universidad de Valladolid, con el fin de tener estudios científicos y rigurosos de lo que en la prÔctica es un hecho y desde luego en el avance académico para beneficio del producto elaborado, las aplicaciones tecnológicas y en el campo en la propia variedad Bobal.


El acto ha sido presentado por Felix Martínez Roda, gerente de la bodega Vera de Estenas y presidente de la asociación, y con la participación del resto de bodegas, el equipo de marketing y comunicación y clausurado por el Director General de Investigación de la Consellería de Agricultura de la Generalitat Valenciana.


Tras el acto se ha ofrecido un aperitivo maridado con los vinos seleccionados de la asociación Primum Bobal en el túnel del vino del edificio del Instituto Tecnológico de Requena. Tras la cata-degustación, la asociación ha invitado a una comida en la bodega Dominio de la Vega, en la que se ha ofrecido un menu típico de la zona para ser maridado con los vinos Las dos Ces, Ocho Cuerdas Bobal, Casa Don Angel Bobal, Arras de Bobal, Arte Mayor, Pasiego de Autor y Miguelius, exponentes de la selección de vinos que conformarÔn la primera carta de vinos de Primum Bobal.


Un proyecto de presente y futuro, referente para el panorama vitivinícola mundial, con el sello de una comarca y unas familias que se diferencian del resto por la apuesta cada vez mÔs profunda por la elaboración de vinos de calidad con la variedad de uva Bobal.


domingo, 6 de marzo de 2011

Cata Vertical Casa Don Angel Bobal 1998-2009

En este frío sÔbado del mes de Marzo, atraídos y enamorados de la variedad autóctona de uva Bobal, nos hemos reunido un grupo de amigos en la bodega de una de las personas mÔs queridas en el mundo del vino en la Comunidad Valenciana, hablo de Felix Martinez ('Fali' le llaman sus amigos) de la bodega Vera de Estenas, dentro de la DO Utiel-Requena.


A las 11 de la mañana, y con una puntualidad típica de latitudes mÔs septentrionales, allí estÔbamos todos, Laura, Dora, Inma, Carola, Elena, Miguel Angel, Riki, Vincent, Pere, Félix y yo mismo. Creo que el interés suscitado por esta cata y de estos vinos tan particulares ha creado una especie de camaradería entre todos, que ansiosos esperÔbamos el momento para reunirnos y entrar en acción.

Hemos empezado por una visita a pie de campo a conocer esos bobales de mÔs de 80 años que producen unos frutos, tan escasos en esta viña vieja, que son los que se seleccionan para elaborar el vino Casa Don Angel Bobal. Tras un breve paseo por el campo, no importando los 5º a 7º C de temperatura exterior, hemos regresado a la bodega a preparar el gran evento.


Felix ha ido a los subterrƔneos de la bodega a rescatar las aƱadas 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2009 del vino Casa Don Angel Bobal, vino con DO Utiel-Requena de los primeros en elaborarse bajo una crianza en barrica de roble, de una variedad que se decƭa 'no apta para la crianza' en los manuales de enologƭa de mitad del siglo XX.


Así es que 'alea iacta est', hemos empezado por las mÔs jóvenes en el tiempo, y con la añada de 2009, todavía sin embotellar, ha sido la primera en ser catada. Durante la cata Félix nos iba documentando las condiciones climÔticas de la añada, de modo que este primer vino tuvo un año con una pluviometría que rondó los 400 litros/m2 , siendo un año bastante húmedo. El vino se presentó con un color rojo violÔceo, de capa alta, con un intensidad cromÔtica que se observa incluso en las 'piernas' que deja en la copa. El vino nos deleitó con aromas intensos a frutos rojos maduros, también se encuentran las vainillas procedentes de la barrica, en boca tiene una acidez bastante alta, con una frescura muy buena, necesita aún un poco de reposo para redondear esos taninos aún intensos y un poco agresivos, un vino que tras su embotellado ganarÔ en el tiempo debido a su poderosa estructura.


La de 2007, con un aƱo de precipitaciones en la finca de mĆ”s de 430 l/m2, anualidad hĆŗmeda pero a la vez bastante cĆ”lida, siendo en Octubre cuando fuĆ© la vendimia, para su posterior elaboración y crianza, actualmente este vino aĆŗn no estĆ” en el mercado, estando a punto de embotellarse para su afinamiento en botella. TambiĆ©n es un vino con un color rojo violĆ”ceo, glicĆ©rico, con aromas muy especiados y predominando la fruta roja madura, en boca tiene aĆŗn un  tanino poderoso, pero que tiene una frescura muy marcada, estĆ” justo en un momento en que deberĆ” iniciar el afinamiento en botella y dentro de 6 a 12 meses empezar ya a consumirlo para no perder esa maravillosa explosión frutal y con una redondez en boca mĆ”s notable.


La añada comercializada actualmente es 2006, una año también húmerdo, con pluviometrías por encima de los 400 l/m2, con granizadas en la primavera y muy alta temperatura en el mes de septiembre, lo que hizo tener una fruta muy madura, algo pasificada en el momento de la vendimia. Esta elaboración se sitúa en casi los 14'8º de alcohol, siendo un vino potente, maduro, con una capa de color rojo guinda muy intensa, en nariz empiezan a aparecer las notas de fruta muy madura, con tostados y vainillas muy bien integradas, en boca se nota un intenso ataque, potente y seco, aunque esa carga tÔnica se ve equilibrada por la alta acidez del vino. Aún puede evolucionar en botella, pero desde luego que ya tiene el momento óptimo para consumirlo.


Una de las añadas mÔs secas, en lo hidrológico hablando fue la de 2005, un año en que los 315 l/m2 prÔcticamente llegaron en el mes de otoño. El vino de esta añada ha sido uno de los que mejor han evolucionado de los catados anteriormente, ya va presentando colores mucho mÔs picotas, desde luego un vino muy maduro, intenso lleno de aromas a higos maduros, compotas de ciruela, canela, cacao, ... una evolución que luego se acentúa en la boca, siendo amable, redondo y equilibrado, para mi un vino para disfrutarlo tranquilamente y desde luego encontrar como poco a poco va desprendiendo todo el potencial guardado durante los casi 6 años en los que ha estado evolucionando. Sin duda una gran añada.


2004 una añada de ciclo corto, con un invierno frío y una primavera muy lluviosa, en la que el verano y el otoño fueron bastante mÔs fríos, precipitaciones anuales entorno a los 400 l/m2. Una uva que entró en bodega casi pasificada, para elaborar un vino que, tras su estancia en la bodega, ya nos empieza a dar unos aromas mÔs complejos en nariz, muy mentolado, mineral, raíces recién arrancadas, pero en boca tiene un ataque aún bastante sorprendente, conservando aún bastante carga tÔnica.


En 2002 también encontramos un año bastante lluvioso, dentro de la media de los 430 l/m2, en la elaboración también empezamos a encontrar un vino con bastante acidez pese a la añada, este se ha presentado un poco mÔs plano en nariz y en boca aún se encontraba la frescura y el equilibrio.

Las añadas 2001, 2000, 1999 y 1998 son añadas en las que el Bobal es acompañado en un 10% de Cabernet Sauvignon y Merlot, pero con unos índices de pluviometría que no llegan a los 380 l/m2, siendo vinos muy evolucionados y quizÔ destaque la añada del 2000. Una añada correcta, equilibrada, fresca, llena de aromas complejos, en los que aún se puede encontrar fruta madura, cacao, tabaco rubio, ... un delicioso 'bouquet' que ha sido ideal para, tras la comida, maridarlo con una cobertura de chocolate negro y almendras.


Creo que las aƱadas  2005 y 2000 han sido las que hemos encontrado unos vinos evolucionados, redondos, equilibrados, llenos de aromas y matices muy particulares, frescos y sobre todo muy acordes con la climatologĆ­a de esos aƱos, que han proporcionado perfectos frutos para su elaboración.

La cata ha seguido celebrÔndose, pero ya esta vez rodeados de comida típica de Utiel (bollo con embutido, pastas con verduras, ...) y para limpiar la boca de los intensos taninos de la cata, hemos acompañado con un cava bien fresquito de Chardonnay y Macabeo, así como con el blanco fermentado en barrica de Chardonnay, Viña Lidón, estupendo para relajar las papilas gustativas. Luego hemos terminado las botellas (y alguna mÔs) con chocolate y al final un sorprendente bobal al estilo Oporto, que habrÔ que catar en otra ocasión con menos saturación de vinos.

miƩrcoles, 2 de marzo de 2011

Vinos y turismo en la Comunidad Valenciana

Después de acudir por segundo año consecutivo a el II Foro de Enoturismo de la Comunidad Valenciana, organizado por el certamen ferial TCV de Feria Valencia, he llegado a la conclusión de que el vino y las bodegas de la Comunidad Valenciana tienen aún mucho por recorrer para convertirse en un referente en el panorama del turismo del vino e interior.


Por todos es sabido que la Comunidad Valenciana ofrece una amplia carta de recursos turísticos y especialmente enfocados al turismo de playa. Ofertas como la Costa Blanca o la Costa del Azahar, lo que fué la Copa América o el actual Gran Premio de Formula Uno en Valencia, hacen que toda la demanda se concentre en estos puntos de la Comunidad, olvidÔndose de que el turismo de interior y sobre todo el que se relaciona con el vino, también es una opción, no solo a nivel enológico y gastronómico, sino cultural y de grandísimo valor paisajístico y medio ambiental.

Si relacionamos en turismo con una amplia variedad de destinos distintos de interior en torno al mundo del vino tenemos una oferta enorme. Desde la costa de Alicante con las bodegas de los vinos de moscatel, pasando por el interior de esta provincia, la zona de Alforins (DO Valencia) con la recién estrenada asociación Terres dels Alforins, la Ruta del Vino Utiel-Requena y hasta la zona norte de la província de Castellón con el Pla de Les Useres como referente en esta zona.


Desde la Comunidad Valenciana tenemos el privilegio de contar con antiguos lagares y de nueva creación en los últimos años, que han realizado un esfuerzo importante en modernización y elaboración de vinos de calidad que estÔn siendo reconocidos a nivel internacional a través de las variedades y marcas que buscan un hueco en los mercados para vender su vino, ahora también es importante que exploten, a través de visitas un escenario, que en algunos casos proviene de siglos atrÔs, la riqueza cultural, paisajística y enológica a través del turismo.


Algunos lugares se encuentran en el interior y desde luego comunicados por infraestructuras vertebradoras (AP-7, A-3, A7 e incluso AVE...), lo que se trata es que el turismo tenga la oportunidad de visitarlas y conocerlas, junto a un variado paquete de ofertas gastronómicas y culturales, de manera que los turistas sean capaces de aumentar la riqueza de las comarcas, que como digo no tienen desperdicio en riqueza medioambiental y aún mÔs, poder catar los vinos que luego podemos comprar conociendo de primera mano todo el proceso de elaboración.

Conlcusión, queda mucho por hacer y la administración debe conocer que las personas de estas regiones estÔn dispuestas a trabajar de forma muy activa en pro de la dinamización econonómica y cultural, y el apoyo debe estar acorde con su potencial.