domingo, 14 de diciembre de 2008

La comarca Utiel-Requena



¡Qué frío!, si la verdad es que si quieres te toma dos tazas, al fresquito otoño que tenemos en Valencia (9º-11º C), en el interior de la provincia aún es más acusado y más en cuanto pisas la Meseta.



La cosa ha empezado esta mañana, nos hemos levantado temprano y hemos decidido ir a comer a un pueblo del interior, así que chano, chano, caminito hacia el interior, hemos cogido dirección Madrid por la A3, conforme nos adentrábamos en el interior de la provincia de Valencia, la temperatura caía, a la altura de Siete Aguas ya marcaba el termómetro del coche 4º C y los avisos de nieve, dirección Madrid, estaban en los paneles de la DGT, además los Quitanieves volvían a reponer sal.

Camino de Requena la temperatura rondaba los 2º C, y el cielo se iba tornando gris, con lo que se avecinaba tormenta, así que en Utiel buscamos refugio e hicimos la primera parada del recorrido, tomamos unos cafes calentitos (no porque las viandas no fueran agradables) porque pretendíamos comer temprano.

Tras ello, parada en una vinoteca, donde nos dio la sensación de entrar en una casa particular, pero con una variedad y gusto de vinos muy interesante y sobre todo dedicado a la DO Utiel-Requena.

Allí he visto los vinos de bodegas tan diversas como Mustiguillo, Utielanas, Vera de Estenas, Vicente Gandía, Coviñas ... y la verdad es que tenemos unos caldos muy buenos y que por falta de marketing y buenos distribuidores nuestros vinos son los grandes desconocidos del panorama nacional de caldos. La verdad es que yo soy novel aficionado a los vinos (aunque no me gusta pedirlos en restaurantes, por la sobrevaloración que imponen) y algunos de estos de la zona se ven en supermercados y grandes superficies, como vulgares graneles y hay muchos más con delicado 'bouquet' y varietales de uvas autóctonas (como el bobal) que deberían figurar en las cartas de al menos en nuestra Comunitat.

Al final me he llevado un juego de botellas de Bodegas de Utiel, en Caudete de las Fuentes, monovarietales como Capellana (Joven y crianza) y un vino dulce de Bobal que pienso probar con un buen queso de cabrales (me han dicho que es ideal).
Después de esta 'parada técnica' hemos partido hacia Miglanilla (Cuenca) donde pretendíamos comer, pero al llegar allí ha empezado a nevar y como ni llevabamos cadenas ni abrigo suficiente, hemos dado media vuelta y hemos decidido comer en Caudete de las Fuentes.

Allí hemos comido en el restaurante Fuente Chica, una carta muy de gastronomía del interior, con especialidades en Morteruelo, Ajoarriero, gazpacho manchego, carnes de cordero a la brasa...




Hoy tenían Cocido Madrileño y Alcachofas rellenas de carne, la verdad es que como hacía frío hemos decidido comer un cocidito, como entrante un gazpachito manchego y no he pedido más cosas porque vamos a fechas de buen comer y me conozco, porque después no tengo control y creo que vale la pena una comida saciante que una indigestión pre-navideña.

El postre tampoco tenía desperdicio, porque el flan de higos estaba de muerte y no tedigo nada el de queso que mi mujer se ha comido con mermelada natural de arándanos.

En cuanto al vino, me pareció excesivo el precio, ya que como mencioné antes vi los precios de una vinoteca y pagar 3 veces más por lo que acababa de comprar no me pareció ético, así es que probé uno de la casa, de Bobal viñas viejas, y no fue gran cosa, pero al menos cumplí el ritual de beber una copa de vino diaria.

La vuelta ha sido tranquila y con episodios de agua-nieve por el camino hasta llegar a Cheste, que la temperatura superó los 7º C y conforme nos acercábamos a la capital se quedó en los 12º C.

Un día de paseo y diferente.

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